Las válvulas de aguja se utilizan generalmente en aplicaciones de medición de flujo, especialmente cuando un flujo constante, calibrado, y de bajo caudal debe ser mantenido durante algún tiempo, tales como el flujo de combustible de ralentí en un carburador. La válvula de flotador de un carburador, la cual controla el nivel de combustible dentro del carburador, no es una válvula de aguja, a pesar de que se describa habitualmente como tal. Se utiliza una aguja cónica sin punta que se asiente en un asiento canteada en vez de un cono. La intención es la de obtener un asiento bien definida entre dos superficies de contacto limitado, dando un sello de flujo fiable bajo una presión reducida del mismo medio.

Dado que el caudal es bajo y se requieren muchas vueltas del vástago de la válvula para abrir o cerrar completamente, las válvulas de aguja no se utilizan para aplicaciones de cierre o apertura completa, donde lo más habitual es el uso de las válvulas de bola.

Dado que el orificio es pequeño, las válvulas de aguja son por lo general fáciles de cerrar completamente. El husillo y / o el asiento de una válvula de aguja, especialmente si está hecha de una aleación, se dañan fácilmente con la fuerza de giro excesiva al cortar el flujo. Siendo pequeñas, las válvulas de aguja suelen utilizarse como válvulas de purga en aplicaciones de calefacción de agua caliente o vapor. A diferencia de una válvula de bola o válvulas con vástago ascendente, no es fácil saber si la válvula está abierta o cerrada con sólo ver la palanca.

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